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sábado, 6 de marzo de 2010

Los amuletos anulares


Una de las formas más antiguas de amuleto es el anillo. En todos los hallazgos arqueológicos se han encontrado en tumbas de reyes, ricos y poderosos anillos representando planetas deidades o inscripciones de protección, ya fuera como salvoconducto para el viaje a los ultra mundos, como es el caso de los egipcios, o bien como talismanes protectores, o como fastuoso simbolo un poder divino, pero también -no lo olvidemos como elemento ornamental formando parte del ajuar personal.
Los anillos han evolucionado al compás del hombre, y con miles de finalidades. Hoy en día en su mayoria, son meros adornos pero en el renacimiento contenían la dosis, o la antidosis del veneno adecuado a un fin determinado; buena muestra de ello lo encontramos en la familia de los Borgia Italianos. Este amuleto anular, contenia en su interior, tanto el elixir amatorio mas psicodelico como el veneno más potente. Podemos encontra de esa epoca también, los anillos-relicarios, diminutos cofres montados sobre un aro de un metal precioso y portadores de mechones de cabellos, cortes de uñas, restos de un ser querido, o testimonio de amor entre amantes.
De toda esta herencia mágica, todavía en nuestros días conservamos la tradición de grabar con nombres y fecha los anillos de boda que frente al altar se intercambian los contrayentes como muestra de entrega mutua: “Te entrego este anillo y estas arras como símbolo de mi fidelidad a ti” dice el esposo “Y yo lo recibo” es la respuesta. Esta parte de ritual que ha ido variando y personalizándose según las épocas, siempre tiene el mismo simbolismo: la ofrenda mutua. Una vez más, encontramos aquí, esos detalles, que no son mas que partes de antiguos ceremoniales adoptados por la Iglesia a fin de cristianizar unos acontecimientos de la vida, cuya celebración era de origen pagano, y que el pueblo en su pureza instintiva lo aceptaba porque en realidad forma parte del simbolismo del inconsciente colectivo. Los mismos cardenales al ser consagrados, portan un enorme anillo con una piedra amatista tallada con el emblema cardenalicio, símbolo de poder espiritual que ostentan, y que ellos mismos dan a besar a los feligreses en señal de reconocimiento y aceptación. Más adelante, veremos como a lo largo de la historia este amuleto ha formado parte de los atributos divinos.
Los orígenes del anillo son en si desconocidos. Es probable que los pueblos primitivos lo asociaran con el disco solar, atribuyéndoles en su redondez, la fuerza y el poder del sol. Un dato muy conocido es la famosa "tablilla del dios Shamash, la divinidad solar de los babilonios, portadora de anillo y un bastón. Otro caso lo tenemos en el famoso relieve del dios Marduk armado como guerrero, con los mismos atributos que el anterior.
Por su parte en la Mitología griega se atribuía a Zeus la creación del primer anillo.
El titán Prometeo entrego el fuego sagrado a los hombres y el dios-padre-de-todos-los-dioses monto en cólera castigando al desobediente a estar encadenado durante centurias. Finalmente, cuando lo liberó de la roca a la que se hallaba sujeto, Zeus obligó al titán a llevar para siempre en el dedo un eslabón de la cadena, sobre el que estaba acoplado un trozo de la roca de su tormento, en recuerdo a su desobediencia.
Desde tiempos muy remotos, la gente empezó a grabar su nombre en los anillos. Para poder hacerlo, tenían que ensanchar y engrosar su frontal. Así se conseguía un espacio amplio, en el que se inscribían nombres, iniciales o escudos. Este fue el inicio de las sortijas de sello, bien conocidas ya en el período arcaico de la historia antigua egipcia, tiempo durante el cual, los dioses y las diosas aparecían luciendo estos amuletos que simbolizaban la esfera terráquea regida por el sol.
En las tumbas egipcias se han hallado muchos anillos en color rojo; cerámica esmaltada roja, vidrio rojo; desconocemos el significado de este color si no es por el color de la sangre y la vitalidad tan necesaria para su inmortalidad. Todos carecen de inscripción y llevan un pequeño orificio en un lado. Se desconoce cómo o porque lo llevaban, pero muchos especialistas creen que su propósito era para la detención de hemorragias. Probablemente los soldados, utilizaban anillos como amuletos contra las heridas de guerra, y las mujeres parturientas, para prevenir las hemorragias en partos.
Los hallazgos arqueológicos han demostrado que los antiguos hacían. Anillos de diferentes materiales: oro, plata, hierro, bronce, cristal, alabastro, cornalina, calcedonia, ágata, marfil, azabache e innumerables piedras mas. En algunos casos el oro se combinaba con la plata, probablemente para aumentar el poder mágico de un anillo, que en este caso indicaría la protección solar y lunar metales representativos de estos astros.
Las muy populares sortijas de la fertilidad, eran amuletos con la imagen de una rana o de un falo inscrita en ellos. Las sortijas de plata con tachones de Oro se usaban como protección contra el mal de ojo. Se suponía que los anillos engastados con fragmentos de cuerno protegían a su dueño de los ataques, epilépticos, mientras que las sortijas de oro y plata montadas con un estelión eran eficaces contra las enfermedades renales y las amenazas que acechaban a los niños pequeños. El "estelión" no era una piedra, sino el diente de un pequeño pez llamado Lepidotus.
Las sortijas de compromiso son de origen romano y, al principio, iban grabadas con dos manos unidas, para mostrar amor y unidad. También las cintas matrimoniales eran símbolos de los poderes generadores del sol y cuando los esposos intercambiaban cintas durante la ceremonia nupcial, se creía que a la vez intercambiaban vidas.
Así pues los primeros anillos del hombre primitivo, lejos de desaparecer, fueron evolucionando y diversificándose en sus funciones. Surgieron los anillos reales, los anillos papales, los anillos episcopales, las sortijas envenenadas, las sortijas perfumadas, los anillos mortuorios, los anillos zodiacales y una infinita variedad de sortijas de sello, anillos de compromiso y cintas matrimoniales.
Los amuletos anulares son tan populares ahora como en los tiempos de los egipcios. Nicolás II, el último zar de Rusia, llevaba siempre un anillo que, según se dice, contenía un trozo de madero de la santa cruz. El anillo habla pertenecido al abuelo de Nicolás, y se creía que poseía grandes poderes protectores. El día que Nicolás se olvidó de ponérselo, fue el día de su asesinato.
Actualmente, los anillos se llevan sobre todo como ornamentos, pero son muchos los que están inscritos con símbolos mágicos o astrológicos, como los signos del zodiaco y de los planetas, el ankh, los símbolos del amor y de la paz o la estrella con la medialuna, todos ellos distintivos mágicos característicos. También engarzamos en aros de oro y plata, piedras semipreciosas debidamente cargadas como protectores de nuestro aura, o gemas preciosas con propiedades sanadoras e iluminadoras, todo ello dentro del mas puro estilo “cazafantasmas interno”, que ya hablamos al comienzo de “Los amuletos”, pero ciertamente funcionan, o de lo contrario los amuletos anulares no habrían tenido semejante tradición.
Personalmente esta reflexion me lleva al convencimiento de que para aceptar nuestra propia luz interior, requerimos de formas externas que nos conecten con nuestro ser, como una llave maestra que abren todas las puertas, cuando en realidad, si el miedo no bloqueara nuestro intelecto, seria nuestra propia esencia del ser la que se manifestaria externamente. Creo que esa es la clave de los iluminados...¿no?. Bueno dejo la pregunta en el aire, si alguien quiere responder será muy bienvenid@...
COMO CREAR EL ANILLO PROTECTOR.
Cuando una persona desea potenciar los aspectos benéficos de un planeta determinado de su carta para compensar los negativos de otro, o crear una protección basada en un planeta determinado, puede fabricarse un anillo hecho del metal y de la piedra correspondiente al planeta seleccionado.
Seria bueno que para que esta poderosa influencia fluya por los cauces energeticos indicados y la vibración sea beneficiosa, el sello de los planetas, el ángel y el espíritu regente, estén incorporados al anillo.
Para mayor claridad, pongamos un ejemplo con el benefactor y padre del paraíso, el planeta Júpiter, considerado como el patrón de los honores y las riquezas, de las amistades, y de la protección de personas influyentes.
El metal adjudicado a Júpiter es el estaño y una de sus piedras favoritas la amatista. Así pues, un anillo de estas características potenciaría los efectos benéficos del planeta sobre la persona. Si en la carta astral hubiera una cuadratura de Júpiter con otro planeta restrictivo, como por ejemplo Saturno, o si Júpiter estuviera muy débil y sin fuerza, es decir sin aspectos colindantes con otros planetas, o incluso retrogrado, crearíamos este anillo, para equilibrar y aportar mas benevolencia a la vida del propietario; esto potenciaría mejoras laborales, recibiría ayudas de algún familiar, o amigo mas poderoso, o sus proyectos encontrarían sponsor. Grabaríamos los sellos de Júpiter, espíritu y su ángel en el anillo a fin de que estas características se manifestaran.
Sabemos que todo tiene su polaridad, como dice el principio hermético del Kilbayon, todo su lado opuesto y nuestro planeta es muy potente en ese tema. Veamos, según la cábala Júpiter reina en el sefirot de Hesed, el paraíso terrenal donde habitaban nuestros primeros padres según cuenta la tradición bíblica, disfrutando de una idílica vida, hasta que un día Adán y Eva, “se pasaron de la raya” y conocemos el resultado catastrófico que su desobediencia acarreo a la humanidad. No vamos a juzgar a la Biblia, solo ha sido una analogía de la forma de actuar del planeta Júpiter sobre la vida: muy generoso para dar y muy duro para quitar. Por eso el anillo de Júpiter sin su sello, su espíritu y su ángel, podrían tener efectos muy desequilibrantes en nuestra energía. Todo en el Universo funciona en armonía, y nosotros también.
Los anillos con el ankh o los signos zodiacales - que se compran ya hechos en una joyería pueden constituir eficaces amuletos de la buena suerte, porque su poder mágico intrínseco yace en su simbolismo. Pero los más poderosos, son los que se hacen especialmente para o por un individuo.
No cabe duda de que es algo complicado el proceso técnico de la fabricación de un anillo a partir de un metal determinado y su engaste con la piedra adecuada. Eso lo debería hacer un joyero o cualquier artesano experto en estos oficios. Se recomienda que para la inscripción de los sellos planetarios Ángeles y espíritus sea el propietario del anillo quien lo haga. Con una herramienta adecuada no es difícil pero además hay que tener en cuanta que se debe realizar en fase de luna creciente y durante las horas del planeta en cuestión.
Los amuletos zodiacales deben igualmente hacerse en según las fechas y la horas del signo y el planeta que se utilizaría en estos anillos seria el regente del signo.
Queremos facilitar una tabla de las horas planetarias computadas de medianoche a medianoche, para aquellos aficionados que deseen experimentar en su propio amuleto.
Ir a : Las Horas planetarias (click en texto)( ir al apartado horas planetarias)
Antiguamente, los sellos de los planetas, los espíritus, los Ángeles, y las inteligencias, se inscribían también con tinta mágica en placas metálicas y en pergamino y se utilizaban en las invocaciones, pero esto lo veremos mas adelante cuando hablemos de los talismanes. Se entiende por inteligencias, los demonios de los planetas, por lo que esos no son tenidos en cuenta en la elaboración de los amuletos.
Estos son los elementos que regentan los planetas a la hora de hacer un amuleto:
Saturno las herencias y testamentos, los sirvientes, la vejez, los muertos, la Tierra, las propiedades, las minas y el plomo
Júpiter los honores, las riquezas, la amistad de gobernantes y patrones, las finanzas, la especulación, la ley, los jueces, los banqueros, las empresas de transporte y los asuntos internacionales.
Marte la guerra, el éxito militar, el valor, la destrucción, la justicia. la fuerza, la sexualidad pura, la cirugía, la química, los militares , policía, los bomberos y el dominio sobre los enemigo
Sol el dinero, la esperanza, la salud, la prosperidad, los altos cargos; la publicidad, el éxito, la fama, los puestos elevados. El placer.
Venus el amor, la amistad, las artes, la belleza, la cultura la amabilidad y los placeres.
Mercurio los mensajes, la enseñanza, la escritura, las publicaciones, la literatura, los viajes, los discursos, el cuidado de los libros y las secretarías.
Luna la navegación, la intuición, los asuntos femeninos, la maternidad las visiones, los partos y los contactos públicos.
COMO CARGAR UN ANILLO DE PODER :
Vamos a facilitar una forma de carga y limpieza anillos de poder, amuletos, saquitos y en resumidas cuentas todo protector personal. .
Siempre se recomienda una previa limpieza a la carga. Las piedras sobretodo, ya que absorben toda energia de quien las manipula. Los metales no tienen ese problema. En el libro de las sombras en Piedras de Poder y Cuarzosse encuentran las instrucciones para limpieza de piedras, solo hay que seguir las instrucciones.
Para la carga :
En un sitio de la casa recogido y silencioso a ser posible, y sobre la mesa donde lo vayamos a cargar poner un mantel blanco. Sirve tela blanca y solo es necesario que cubra la zona de trabajo. A la derecha pondremos una vela blanca pegada con cera sobre plato o cuenco de barro. A la izquierda vaso de cristal transparente. Lo perfecto es una copa sin dibujos, con eso hacemos la cúpula. En medio pondremos el anillo o la piedra ya limpia. Podemos poner una flor blanca si gustamos de ofrenda no importa donde siempre que sea entre la vela y el agua y detrás del anillo. O también podemos formar como un círculo con ramitas verdes o con flores blancas rodeando la zona de trabajo para crea un círculo mágico. Incienso de nuestro gusto delante del anillo y dentro del círculo.
Una vez todo preparado comenzamos llamando a nuestros guías y protectores o a una divinidad de nuestra devoción o simplemente centrándonos en nuestro interior y llamando a nuestro maestro interno para que nos guíe .
Levantamos la copa de agua y centramos nuestra atención diciendo : “ que esta agua recoja todo impedimento que existiera para realizar correctamente la carga de mi anillo . Que el Agua me purifique“ Y la colocamos en su sitio.
Encendemos la vela blanca y decimos : “Que esta luz de fuerza a la carga de mi anillo que voy a realizar, que la Luz me ilumine”.
Prendemos el incienso diciendo : Que esta ofrenda sea a agradable al cielo y beneficie a todos los seres”.
Y en ese momento ya centrados en lo que hacemos pedimos lo que deseamos obtener con ese anillo diciendo :
“ Yo (nombre y apellidos)……… pido al Universo,( al Cosmos o a quien nos encomendemos) que este anillo sea un escudo protector mío y aleje de mí (lo que queramos que nos proteja)…. Y me ayude a obtener( lo que pretendamos conseguir)en gracia y de manera perfecta para beneficio de todos los seres”. Amén.
O que así se cumpla…lo que mejor nos parezca pero siempre cerrando la oración para evitar interferencias.
Podemos hacer una meditación, una visualización o nada más, ahí ya entra el sistema personal.
Dejaremos todo tal cual esta hasta la consumación de la vela. Después una vez terminado todo levantamos las flores que hemos puesto y decimos: “ abro el circulo, la obra terminó”. Y damos una palmada sobre la mesa. Tiramos el agua a inodoro, la cera de la vela a la basura así como las flores y podemos hacer uso de nuestro anillo cargado .
Este tipo de carga se puede utilizar en todo lo que sea de tipo personal.

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